Yo también soy profe de ELE

De un MOOC me paso a otro. Queridos todos: Os cuento un poquito mi experiencia y mis impresiones sobre la enseñanza a niños. Trabajé con niños durante dos años en el IC de Moscú y ahora, en Pekín, también doy clases a estudiantes de edades tempranas, aunque no con tanta frecuencia. Los niños son otro mundo. Es muy gratificante trabajar con ellos porque son alegres, espontáneos, sinceros, buscan agradar al profesor, participan, quieren comunicarse en la lengua meta… pero también demandan mucha energía y quedas agotado después de una sesión con ellos. Los niños no cuestionan la docencia de su profesor ni se plantean el porqué de las actividades que realizan. En este sentido, te sientes con más libertad para trabajar de la forma que mejor estimes. Además, los niños no suelen tener miedo a asumir riesgos en la comunicación ni tampoco miedo al ridículo. Algo que resulta difícil de controlar en ocasiones es la disciplina, sobre todo si el grupo es numeroso. Para eso, es importa...

Hola, compañeros de MOOC, profesores y amantes del ELE: Trabajé bastante con adolescentes en 2010 y 2011 en el Instituto Cervantes de Moscú. Las clases eran de dos veces a la semana durante de horas cada día (si no recuerdo mal). La verdad es que no es una edad fácil. Los adolescentes comparten ya muchos rasgos de aprendizaje con los adultos pero, en comportamiento, siguen siendo en muchos casos como niños, aunque ellos quieren mostrar lo contrario. Una de las consideraciones que tenemos que tener en cuenta es la edad de los jóvenes. No es lo mismo uno de 13 que uno de 17. También hay que tener en cuenta su contexto, sus necesidades y sus motivaciones (intrínsecas o intrínsecas) para aprender la lengua. La ventaja del joven, al igual que el adulto, es que ya puede realizar operaciones abstractas y ha adquirido estrategias de aprendizaje y resolución de problemas, está acostumbrado a hacer exámenes, etc. Estos factores benefician a la hora del aprendizaje de la gramática y el lé...