Mi experiencia con adolescentes
Hola, compañeros de MOOC, profesores y amantes del ELE:
Trabajé bastante con adolescentes en 2010 y 2011 en el Instituto Cervantes de Moscú. Las clases eran de dos veces a la semana durante de horas cada día (si no recuerdo mal). La verdad es que no es una edad fácil. Los adolescentes comparten ya muchos rasgos de aprendizaje con los adultos pero, en comportamiento, siguen siendo en muchos casos como niños, aunque ellos quieren mostrar lo contrario.
Una de las consideraciones que tenemos que tener en cuenta es la edad de los jóvenes. No es lo mismo uno de 13 que uno de 17. También hay que tener en cuenta su contexto, sus necesidades y sus motivaciones (intrínsecas o intrínsecas) para aprender la lengua.
La ventaja del joven, al igual que el adulto, es que ya puede realizar operaciones abstractas y ha adquirido estrategias de aprendizaje y resolución de problemas, está acostumbrado a hacer exámenes, etc. Estos factores benefician a la hora del aprendizaje de la gramática y el léxico.
Por otro lado, el miedo a hacer el ridículo ha aumentado mucho al pasar la pubertad, y el sentimiento de pertenencia y aceptación en un grupo de amigos provocan en muchas ocasiones que los chicos no quieran arriesgarse en el aula. La afectividad es muy importante a esta edad y el docente tiene que ser muy sensible para mantener un buen clima en clase. Es importante también que el profesor tenga en cuenta los intereses de sus estudiantes para favorecer su participación. Ya sabemos que nuestros centros suelen tener un programa definido y cerrado con unos contenidos determinados, pero siempre se pueden ofrecer elecciones al alumnado, aunque sea en pequeñas cosas.
Dado el momento en el que nos toca vivir y enseñar, creo que algo que no podemos evitar son las nuevas tecnologías y, en la medida de lo posible, creo que habría que incorporarlas a nuestra praxis.
Saludos desde Pekín :)
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